Farmacia de Alto Costo tiene en ‘stop’ a pacientes crónicos
ELVICTORIANO.COM.VE - Los pacientes entran graneados a la Farmacia de Alto Costo de Maracaibo, del Ivss, y, una vez más, reciben la misma respuesta: “No tenemos nada de eso”. La escasez de estos medicamentos de difícil acceso y que representan una elevada inversión económica ha sido denunciada con mayor severidad desde 2016 y afecta el tratamiento de al menos 15 patologías crónicas.
Los 79 años de Gerardo Garay se apoyan en un bastón para mitigar la cojera de su pierna izquierda. Guarda con resignación los cuatro récipes que le ordenó el médico para el cáncer de hueso que sufre desde hace cinco años. Perdió la cuenta de los viajes en vano que hizo a la farmacia. “Las medicinas desaparecieron. Tengo ocho meses sin medicarme. Yo había dejado de venir, pero hoy quise pasar para ver si corría con suerte. Me dijeron que estaban por llegar, siempre es lo mismo”, afirmó.
Los más de 30 medicamentos que se requieren para tratar las manifestaciones de cáncer más recurrentes están agotados. Entre tanto, el dolor óseo se vuelve insoportable y la inapetencia se instala en la dieta de Garay. Sin embargo, el deseo por que se recupere el sistema que le suministraba los fármacos mensualmente, sin falta ni excusas, sigue latente.
En esta incertidumbre se encuentran los zulianos diagnosticados con esclerosis múltiple, hepatitis, artritis reumatoidea, hematopatologías, osteoporosis, esquizofrenia, síndrome bipolar, Gaucher, Fabry, Pompe, Hurler, Hunter hipertensión pulmonar, déficit de la hormona de crecimiento, distonías, blefaroespamos, insuficiencia renal crónica y también los trasplantados.
En 2012, la institución tenía la capacidad para recibir a 1.400 personas por día y atendía a un promedio de 600. Hoy se desconoce la cifra de beneficiados, pero en la visita que hizo PANORAMA, se constató que la asistencia de enfermos es muy baja. “Muchos han dejado de venir, se cansaron”, indicó una usuaria.
“Las fallas de los medicamentos de alto costo en el país ronda el 95 %”, así lo precisó Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven). Agregó que “se está pagando con vidas esta situación”.
Por otro lado, la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (Cidh) resaltó que la crisis sanitaria por la que atraviesa el país es uno de los factores que obliga a la población a “huir” a otras fronteras, en búsqueda de garantías de derechos fundamentales como la salud y la vida.
Sin más remedio que caer en las redes del bachaqueo para adquirir una caja de Anastrozol de 1 mg, para un mes de tratamiento de refuerzo contra el cáncer de mama, Luisa Romero pagó 23 millones de bolívares. “Me lo trajeron desde Colombia porque, desde febrero, no me despachan en ‘Alto Costo’. Solo pude comprar una, ya no tengo para más. Me faltan cinco años de tratamiento. Es muy difícil sobrevivir en este abandono”, dijo, mientras contenía las lágrimas.
Este tema fue tratado por la diputada de la AN, Desiree Barboza, quien denunció que, desde hace meses, la Farmacia de Alto Costo del Seguro Social no recibe medicamentos en el Zulia. Opinó que los pacientes oncológicos se encuentran “desamparados”, pues “no hay ningún tipo de medicamentos para quimioterapias. Desde hace meses no abren nuevas historias a pacientes que requieren insumos, con la excusa de que no hay medicinas”.
En 2008, el Seguro Social reportó la entrega anual de un promedio de 353 mil 500 medicamentos en todo el país. El escenario actual está marcado por protestas de enfermos que reclaman por la escasez de los fármacos. La semana pasada, un grupo de pacientes con VIH y mal de Parkinson manifestaron frente a la sede de la Vicepresidencia, en Caracas. Al mismo tiempo que zulianos trasplantados se agruparon frente a la Gobernación del Zulia para exigir la entrega de inmunosupresores. “Los que menos fallan tienen dos meses sin llegar”, afirmó un afectado.
Se conoció que la farmacia del Ivss despachó Ciclosporina, CellCept y Tacrolimus, para los trasplantados, quienes por la intermitencia en el suministro han tenido que “autoracionar” las dosis o pedir donaciones extranjeras. Este 10 de mayo Jesús Rondón, de 28 años, falleció en el Sahum por no recibir el fármaco que le ayudaría a no rechazar su órgano. Familiares de pacientes con trastornos psiquiátricos también alzaron la voz. “Hace tres años el Ivss no me entrega los antipsicóticos de mi hijo que tiene esquizofrenia. Él cada día está peor”, reclamó Norma Machado.
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