Soldado estadounidense es acusado formalmente de asesinar a 17 afganos

El soldado norteamericano Robert Bales fue acusado formalmente de matar a 17 afganos

El sargento del Ejército estadounidense fue acusado, formalmente, de asesinar a 17 afganos el pasado 11 de marzo. El soldado puede ser expulsado de Fuerzas Armadas, recibir cadena perpetua o la pena de muerte.

El sargento del Ejército estadounidense, Robert Bales, fue acusado formalmente este viernes de 17 cargos de homicidio premeditado, tras perpetrar la matanza de 17 afganos en el distrito de Panjwai, en la provincia de Kandahar (sur) el pasado 11 de marzo. El soldado también enfrenta otras faltas por intento de asesinato y asalto.

Un comunicado emitido por la justicia militar norteamericana explica que el código castrense puede aplicar al sargento "la pena máxima posible para un asesinato premeditado es la expulsión de las fuerzas armadas, pérdida del grado y de toda su paga y beneficios, y la muerte".

El soldado asesinó a tiros a nueve niños afganos y ocho adultos mientras dormían en sus casas en dos pueblos de la provincia de Kandahar.

Bales se encuentra en estos momentos, detenido en la base de Fort Leavenworth en Kansas (medio oeste) y según fuentes militares de EE.UU. es casi seguro que sea enjuiciado en Estados Unidos.

Según expertos legales es poco probable que Bales reciba la pena de muerte, ya que el Ejército no ejecuta a un miembro de las Fuerzas Armadas desde 1961, cuando un controlador de municiones fue ahorcado por haber violado a una niña de 11 años en Austria.

Robert Bales, un sargento de 38 años casado y padre de dos niños, abandonó en la noche del sábado 11 de marzo su base en el distrito afgano de Panjwayi, en la provincia de Kandahar, antes de asesinar, en dos aldeas vecinas, a 16 personas, en su mayoría mujeres y niños, según los primeros elementos de la investigación. Luego retornó a su base y se entregó.

Fue transferido el pasado 16 de marzo desde Kuwait hasta la base militar de Kansas, bajo protesta de las autoridades afganas, que querían juzgarlo en el país.