AVN presenta este martes textos de Earle Herrera sobre géneros periodísticos
AVN - Tres libros que ahondan en géneros periodísticos como la crónica, el reportaje y la opinión, escritos por el periodista Earle Herrera, salen a la luz pública nuevamente, en una edición realizada por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) y se suman a otros cuatro títulos publicados en este campo.
El reportaje, el ensayo. De un género a otro; Periodismo de Opinión, los fuegos cotidianos; y La magia de la Crónica, son los libros que se presentarán este martes, a las 10:00 de la mañana, en la Plaza de los Saberes, en la Torre El Chorro, La Hoyada, con la presencia del autor, el presidente de la AVN, Freddy Fernández, y el también periodista Roberto Malaver.
Herrera, en su escrito sobre la crónica se pasea por los distintos espacios que puede abordar este género: policial, de arte, científica, deportiva, a través de significativos ejemplos, y algunas recetas para que el periodista, que quiera pisar estas aguas, se acerque al buen ejercicio.
"La información policial alcanza la jerarquía de crónica cuando en ella se conjugan la profundidad en la investigación de los hechos, la capacidad de análisis y el dominio de las técnicas literarias", apunta el autor.
En La Magia de la Crónica, Herrera busca definir los límites de este género periodístico, y aunque la crónica está cerca de la literatura, advierte que éste género solo permite libertades en cuanto a "la forma, estructura y recursos para abordar la realidad y darla a conocer".
Pero, no sólo en este libro que se publicó por primera vez en 1986, Herrera habla del periodismo y la literatura, ya lo había hecho en uno anterior El reportaje, el ensayo. De uno a otro género.
En ése texto busca las relaciones entre periodismo y literatura y asegura que los recursos literarios no han sido desterrados del periodismo, "excepto por ciertos almidonados manuales y sus añejos esquemas". Además, antes de hablar del reportaje fija posición y se opone a los "cortes tajantes entre periodismo y literatura".
El autor se pasea por la industrialización y la llamada doctrina de la objetividad, que en el contexto de la Primera Guerra Mundial se queda corta ante las necesidades del lector. Además, explica el surgimiento y la importancia del reportaje para ir más allá de la noticia, un papel que se afianza con las crisis de principios del siglo XX, luego con la aparición de nuevos medios de comunicación y más tarde con la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría.
"De manera que una nueva forma de asumir la información, de enfocar periodísticamente los fenómenos, de investigar los hechos, toma cuerpo: El periodismo interpretativo", apunta Herrera, quien se toma la tarea de atar los rasgos comunes que tiene este género del periodismo con otro perteneciente más a la literatura: El ensayo.
El autor plantea acercarse a una definición del ensayo, su origen y evolución, sus fronteras y hasta su técnica, para cerrar con un capítulo que busca enlazar y establecer la diferencias entre ambos géneros.
Dice que el ensayo tiende un puente entre la filosofía y la poesía mientras que el reportaje lo coloca entre la poesía y la investigación social. De igual manera, destaca la brevedad de los dos géneros como punto de coincidencia y apunta que ambos deben ofrecer pruebas y argumentos.
En este sentido, Herrera apunta que "el reportaje, en comparación con el ensayo, debe pagar tributo a las exigencias de un lector que quiere pruebas y demostraciones" mientras que el ensayista, aunque se encuentra con mayor libertad, ofrece pruebas que están "en su raciocinio, en su intelecto, en su bagaje cultural".
En Periodismo de Opinión. Los fuegos cotidianos (1997) se adentra en el campo del editorial, el artículo, las columnas de opinión, la crónica, la mancheta, el comentario y la caricatura.
En el caso del abordaje del editorial, coloca una advertencia que en la actualidad cobra vigencia: "El lector de las secciones editoriales está curado de salud en cuanto a sensacionalismo o amarillismo. La suya es una lectura crítica, exigente y alerta", apunta quien ya advertía improvisaciones y arrebatos emocionales de los editores de los medios del país.
La Agencia Venezolana de Noticias ya ha publicado La Información Contemporánea, de Federico Álvarez; El Imperio de la Noticia, de Héctor Mujica; y El secreto de la pirámide, del periodista brasileño Adelmo Genro. Más recientemente sacó Los guardianes del Periodismo Pornográfico, de Andrés Izarra y Félix López.
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