En una protesta llevaba a cabo en Iguala, México, los padres de los 43 normalistas desaparecidos y estudiantes de Ayotzinapa irrumpieron a la fuerza en la sede del 27 batallón de infantería donde se enfrentaron a los militares con armas blancas.
La zona militar se encontraba resguardada por una valla metálica y un alambre de púas que salvaguardaba la seguridad de los oficiales dentro del recinto. Sin embargo, las fuertes consignas y las protestas por la injusticia cometida en contra de los 43 jóvenes desaparecidos el año pasado, entraron por la fuerza al lugar exigiendo que entregaran a los chicos.
Mientras los padres estaban pronunciando un discurso, en el que aseguraban tener pruebas de que lossoldados de ese batallón intervinieron en los hechos del 26 de septiembre, los estudiantes lograron abrir la puerta del cuartel general, por lo cual la policía militar formó un cerco para evitar su ingreso. No obstante, unos minutos más tarde, los padres lograron burlar la seguridad y avanzar unos pasos al interior del cuartel.
Entonces pudieron oírse las primeras detonaciones de petardos con los que los militares estaban intentando dispersar la movilización. La confrontación duró unos quince minutos hasta que la policía militar se reagrupó para expulsar a los manifestantes.