División en Egipto culminó en golpe militar
La gestión del presidente Mohamed Mursi ha conseguido unir a dos enemigos irreconciliables en este desafío al poder: los revolucionarios y los fieles al antiguo régimen.
El Ejército egipcio cumplió este miércoles su ultimátum y anunció que Mohamed Mursi ya no es su presidente. Tras meses de intensas manifestaciones, las Fuerzas armadas manifestaron que Mursi sería reemplazado por un representante del Tribunal Constitucional.
Mursi: “Sigo siendo presidente de Egipto”
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, instó a los egipcios a resistir “pacíficamente” al “auténtico golpe de Estado” del ejército, declaró uno de sus colaboradores cercanos.
“Lo que han hecho es ilegal, no tienen autoridad para hacerlo”, dijo este colaborador de Mursi, tras la declaración del jefe del ejército, el general Abdel Fatah Sisi, quien anunció que el presidente del Tribunal Constitucional asume las riendas del país, señaló.
El presidente egipcio Mohamed Morsi envió este miércoles un mensaje en Twitter denunciando “un golpe de estado total”. En el mensaje, Morsi denuncia que la intervención militar “representa un golpe de estado total que será rechazado categóricamente por todos los hombres libres de nuestra nación”.
Entretanto Ayman Ali, un allegado del presidente Morsi, dijo que el mandatario había sido trasladado a un lugar secreto.
Mientras los participantes de las protestas festejaban, partidarios de Morsi, en otra zona de la ciudad, gritaban “No a gobierno militar”.
Golpe de estado en Egipto
El ministro de Defensa de Egipto, Abdelfatah al Sissi, anunció el derrocamiento de Mohamed Morsi como presidente y dijo que el jefe de la corte Constitucional asumirá un mandato interino antes de convocar nuevas elecciones.
El Ejército desplegó sus fuerzas en lugares claves tras vencer el ultimátum que le habían dado al presidente Mohamed Mursi para que atendiera los reclamos populares. Un asesor gubernamental habló de “un golpe de Estado”, aunque los militares no confirmaron haber tomado esa medida. En tanto, se desconoce el paradero del mandatario.
A partir del mediodía las tropas del ejército se ubicaron en los barrios de Nasr City, Heliópolis y cerca de la universidad de El Cairo, donde se concentraban grupos islámicos que defendían a Mursi. Decenas de blindados se veían en las calles de la capital, en un marco de gran tensión, mientras soldados tomaron el control de la televisión estatal.
El despliegue es parte de un plan de los militares para reforzar su control de las instituciones más importantes del país, que incluyó una prohibición de viajar contra el presidente Mursi y el líder de la Hermandad Musulmana, partido que apoya al mandatario.
El plan parece se inscribe dentro de los preparativos de una ofensiva casi segura para remover al presidente islamista. En la emblemática plaza Tahrir, en tanto, se mantenía una masiva protesta opositora que seguía reclamando la renuncia de Mursi y elecciones anticipadas.
El presidente egipcio se niega a dimitir a pesar de varios días de protestas callejeras y violentos enfrentamientos con sus partidarios, que dejaron al menos 40 muertos en las últimas semanas.
En un comunicado emitido esta mañana Mursi advirtió que su legitimidad electoral es la única salvaguardia contra la violencia y la inestabilidad. En referencia a los militares, dijo que era un error “tomar partido”.
En la oposición, el principal defensor de la democracia en Egipto, Mohamed El Baradei, y clérigos musulmanes y cristianos coptos de alto rango, se reunieron con el jefe del Ejército a fin de discutir un plan político para el país.
Según trascendió, las fuerzas armadas instalarían un gobierno interino, disolverían el Parlamento dominado por islamistas y suspenderían la Constitución respaldada por islamistas./EFE
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